La neurofibromatosis se define como un conjunto de trastornos
hereditarios autosómicos dominantes designados como tipo 1
(neurofibromatosis periférica, enfermedad de von
Recklinghausen) y el tipo 2, menos frecuente
(neurofibromatosis central), caracterizado por neurinomas del
acústico bilaterales.
En la neurofibromatosis tipo 1, un tercio de los pacientes son
asintomáticos y se identifican durante exploraciones de
rutina, un tercio presenta alteraciones cutáneas y el otro
tercio tiene alteraciones neurológicas.
Las lesiones cutáneas características consisten en máculas
similares a pecas de color marrón claro (manchas café con
leche) localizadas principalmente en el tronco, pelvis y cara
flexora de los codos y rodillas; estas manchas son aparentes
ya en el nacimiento o en la infancia en >90% de los
pacientes. Los tumores cutáneos del color de la piel, de
varias formas y tamaños aparecen en la infancia tardía;
pueden existir desde unos pocos hasta varios miles. Más
raramente presentan nódulos subcutáneos por crecimiento
amorfo de las células de Schwann, dando lugar a estructuras
irregularmente engrosadas y distorsionadas (neuromas
plexiformes) o de los huesos subyacentes.
Pueden
presentar además hidrocéfalo por estenosis del acueducto,
feocromocitomas, ependimomas, meningiomas, astrocitomas,
epilepsia y retardo mental. Los neurofibromas pueden
experimentar degeneración maligna secundaria y convertirse en
sarcomas.
Los neurofibromas (tumores formados por células de Schwann y
fibroblastos neurales) raramente aparecen antes de la pubertad
y pueden notarse a lo largo del trayecto subcutáneo de los
nervios periféricos. Pueden afectar a las raíces espinales y
crecen de forma característica a través de los agujeros de
conjunción formando una masa intra y extraespinal (tumores
"en pesas"). El componente intraespinal puede
comprimir la médula.
Los neuromas plexiformes pueden afectar
a los nervios periféricos produciendo déficit distales a la
lesión.
Los tumores de los pares craneales incluyen gliomas
ópticos, que producen ceguera progresiva, y neurinomas
acústicos (schwannoma vestibular) que pueden dar lugar a
vértigo, ataxia, cofosis y acúfenos.
El diagnóstico se realiza en base a los siguientes criterios:
1- Presencia de 6 o más manchas de color café con leche con
diámetro >5mm en niños menores de 6 años y >15mm en
adultos.
2- Dos o más neurofibromas de cualquier tipo o un
neurofibroma plexiforme
3- Eféliloides (pecas) en axila o ingle
4- Glioma en el nervio óptico
5- Dos o más nódulos de Lisch (Hamartomas del iris)
6- Displasia del hueso esfenoides o adelgazamiento de la
corteza de los huesos largos con pseudoartrosis o sin ella.
7- Pariente de 1er grado con signos de neurofibromatosis.
El hallazgo de 2 o más de estos criterios justifica el
diagnóstico
El caso que presentamos es de un niño de 11 años de edad, con diagnostico de neurofibromatosis desde los 6 años de edad, que presenta hiperestesia a nivel de cara interna de pierna derecha. Asociado a dolor plantar en pie homolateral.